A la mayoría de los niños les encanta nadar y juegan en el agua con sus amigos y vecinos siempre que tienen ocasión. Los padres de niños pequeños pueden imponer normas de natación, como exigir que los niños lleven chalecos salvavidas o que naden solo cuando estén supervisados.
Este tipo de normas pueden ser medidas importantes para evitar que un niño se ahogue accidentalmente en la piscina. Sin embargo, también puede ser ventajoso que los padres presten mucha atención a las piscinas en las que nadan sus hijos, porque puede haber riesgos ocultos si la propia piscina está mal mantenida.
Una piscina mal mantenida puede presentar riesgos para la salud y la seguridad de los bañistas. Tres posibles riesgos de nadar en una piscina mal mantenida incluyen:
En la piscina de su familia, sustituya las tapas de desagüe que falten, estén sueltas o dañadas en cuanto las descubra. También puede ser una buena idea asegurarse de que sabe cómo apagar la bomba de la piscina en caso de emergencia.
Asegúrese de que las luces, las bombas y los calentadores de la piscina son mantenidos por un profesional y sustituidos cuando sea necesario. También puede ayudar a minimizar el riesgo de descarga eléctrica manteniendo otros aparatos eléctricos, como ventiladores y radios, lo suficientemente lejos de la zona de la piscina para que no se mojen.
Para mantener el agua limpia, pida a los bañistas que se enjuaguen antes de entrar en la piscina y evite hacer pis o caca en el agua. La suciedad, el sudor y el pis pueden producir subproductos de la desinfección al mezclarse con el cloro, y estos subproductos pueden irritar los ojos y las vías respiratorias. Las cacas y otros contaminantes del agua pueden contagiar enfermedades entre los bañistas.
Usted tiene el control sobre el mantenimiento de la piscina de su familia. Sin embargo, es posible que sus hijos también naden cuando visitan a sus amigos, juegan con los niños de los vecinos o asisten a fiestas en la piscina, y no hay garantía de que los demás mantengan sus piscinas tan meticulosamente como usted mantiene la suya.
Si su hijo se lesiona mientras nadaba en la piscina de otra persona, puede ser apropiado buscar justicia. Si el mantenimiento negligente de la piscina por parte de alguien causó la lesión de su hijo, es posible que pueda recibir una indemnización por los gastos médicos de su hijo y otros costes relacionados con las lesiones.
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