Los propietarios de perros tienen la obligación legal y ética de controlar a sus perros y mantenerlos alejados de otras personas. Cuando no lo hacen y el perro te ataca y muerde, corres el riesgo de sufrir graves infecciones y complicaciones en las secuelas.
Según Medical News Today, cuando un perro te muerde, bacterias del interior de la boca del animal penetra en el organismo. Aunque el lavado inmediato de la zona mordida debería mitigar en cierta medida el riesgo de lesiones, las bacterias restantes pueden causar problemas.
Tras una mordedura de perro, corre el riesgo de desarrollar septicemia, tétanos, rabia o una afección similar, todo lo cual puede acarrear dificultades y complicaciones médicas adicionales. En algunos casos, estas infecciones causadas por mordeduras de perro se extienden a otras partes del cuerpo. Si no se ha vacunado contra un tipo concreto de infección, es posible que tenga que tomar antibióticos para eliminarla.
Capnocytophaga es otra infección que puede sufrir después de un mordedura de perro. Más frecuente tras una mordedura en la mano o el pie, este tipo de infección puede provocar fiebre, vómitos, dolor articular, ampollas y otros síntomas asociados. Si no se trata, puede provocar problemas y afecciones graves, como infarto de miocardio, insuficiencia renal o gangrena.
En California, los dueños de perros pueden ser responsables de las mordeduras de sus mascotas, independientemente de si la mordedura ocurrió en propiedad pública o privada. Sin embargo, para responsabilizar a una parte por una mordedura de perro ocurrida en un terreno privado, usted debe haber tenido el derecho legal de estar allí.
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