Los niños y adolescentes son los más propensos a sufrir descargas eléctricas

Cuando sus hijos eran pequeños, probablemente tomó todas las precauciones necesarias para mantenerlos seguros en su casa. Por ejemplo, tapando las tomas de corriente y enseñándoles a no introducir objetos extraños en enchufes abiertos.

Concienciar a sus hijos sobre las amenazas en el hogar es, en cierto modo, más fácil que educarles sobre las amenazas fuera de casa. Las corrientes eléctricas en el hogar suelen ser más suaves que en el exterior. Esto puede aumentar considerablemente el peligro de una descarga.

Un trágico ejemplo

Una descarga eléctrica mató trágicamente a dos adolescentes en abril que intentaban rescatar a un perro de un canal cuando los dos chicos tocaron un trozo de metal que había dejado al descubierto cables con corriente. La policía los encontró en el campo días después.

Los niños y adolescentes están especialmente implicados en muchos accidentes por descargas eléctricas cada año. Las investigaciones dicen que los niños menores de 12 años representan el 63% de todas las víctimas de descargas eléctricas, mientras que los adolescentes son vulnerables a estos accidentes porque son más curiosos por naturaleza.

Cuidados a una víctima de shock

Identificación de lesiones por descarga eléctrica es tan fácil como detectar una quemadura en la mano o en la parte del cuerpo que ha entrado en contacto con la corriente eléctrica. Las lesiones pueden ser más graves en caso de caída y provocar lesiones internas. La falta de aire y los dolores en el pecho tras un accidente eléctrico son posibles signos de una lesión interna.

Si te encuentras con alguien que puede ser víctima de una descarga, lo mejor es que no intentes hacerte el héroe. Debe comprobar si hay algún cable de alta tensión caído u otro cable con corriente que pueda suponer una amenaza. Es importante recordar que nunca se debe mover a una persona que pueda tener una lesión en el cuello o la espalda, ya que el movimiento podría empeorar su estado. Lo mejor sería llamar al 9-1-1 y dejar que se encarguen los profesionales.

Usted puede poner de su parte enseñando a sus hijos o adolescentes que los cables eléctricos no son juguetes y a informar a un adulto cuando encuentren un cable eléctrico dañado en cualquier lugar. Puede que no sea posible evitar todas las causas de descarga eléctrica, pero una mayor concienciación podría reducir muchos accidentes.