¿Qué es el síndrome compartimental?

Los accidentes de tráfico graves pueden causar efectos muy diversos. Junto con las lesiones craneales y los daños en la médula espinal, también puedes sufrir importantes lesiones musculares.

Según Healthline, síndrome compartimental se produce debido a una presión intensa dentro de los compartimentos musculares, que son agrupaciones de tejidos cubiertos por fascia. Como esta fascia no se expande al aumentar la presión, existe el riesgo de lesionar los músculos, así como los nervios y los vasos sanguíneos.

Tipos de síndrome compartimental

El síndrome compartimental crónico suele ser consecuencia del ejercicio y afecta con mayor frecuencia a personas menores de 40 años. Suele ser consecuencia de actividades físicas como nadar o correr.

También existe una forma aguda de la enfermedad, que acompaña a las lesiones graves. Las lesiones por aplastamiento, las fracturas óseas y las contusiones musculares graves pueden aumentar el riesgo de padecer síndrome compartimental agudo. Independientemente de la causa subyacente, quienes padecen trastornos agudos requieren una intervención médica inmediata para evitar el empeoramiento de los efectos.

Signos de síndrome compartimental agudo

Los síntomas suelen aparecer en los días siguientes a la lesión. Sentirás un dolor intenso, aunque estés tomando analgésicos potentes recetados por tu médico. Este dolor suele empeorar al mover la extremidad afectada. Los estiramientos son especialmente dolorosos para las personas con síndrome compartimental.

El músculo afectado también se sentirá tenso e incómodo. Puede experimentar una sensación de pinchazos en la zona. El ardor es otro efecto frecuente de las lesiones musculares importantes. Si no se busca tratamiento inmediatamente, los tejidos pueden morir, lo que provoca una sensación de entumecimiento. Esto también puede provocar la parálisis de la extremidad afectada.

Mientras que los médicos utilizan primero métodos no quirúrgicos para el síndrome compartimental no agudo, las formas agudas del trastorno requieren cirugía. En casos graves, puede ser necesario amputar la extremidad afectada.