El uso de cualquier piscina conlleva riesgos inherentes. Sin embargo, los propietarios deben cumplir con los requisitos de la ley de California para mantener su propiedad libre de condiciones peligrosas.
Una persona que sufre una lesión en la piscina de un hotel puede recibir una indemnización si la negligencia del propietario provocó las lesiones de esa persona.
Los propietarios de hoteles deben cumplir la normativa para piscinas y jacuzzis de hoteles. La legislación de California puede considerar negligente al propietario de un hotel si se dan una o varias condiciones:
Dependiendo de la causa de la lesión o enfermedad, el demandante puede basar su demanda en negligencia, responsabilidad de las instalaciones o responsabilidad del producto. La mayoría de las reclamaciones por accidentes en piscinas de hotel son reclamaciones por responsabilidad de los locales. La parte perjudicada puede tener un caso de responsabilidad de las instalaciones contra el propietario del hotel si éste no colocó las señales de advertencia requeridas, la piscina no tenía la supervisión requerida o la piscina carecía del equipo de seguridad requerido.
Si la lesión se produjo por negligencia del personal del hotel, de los diseñadores de la piscina o de los instaladores de la piscina, entonces el perjudicado puede tener una reclamación por negligencia. Si la lesión se debe a un defecto en la fabricación o el diseño de la piscina, puede interponerse una demanda por responsabilidad civil por productos defectuosos.
El uso de una piscina conlleva la asunción de un riesgo; sin embargo, los propietarios de hoteles tienen el deber de mantener unas condiciones seguras en sus zonas de piscina y en torno a ellas.
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