¿Qué hay que hacer con una persona que ha sufrido una descarga eléctrica?

Puede ser muy aterrador presenciar cómo otra persona sufre una descarga eléctrica. Puede ver cómo tiemblan sin control debido a contracciones musculares involuntarias. Las lesiones resultantes de una descarga eléctrica pueden variar en gravedad dependiendo de factores como el voltaje y el tipo de corriente. Si la persona pierde el conocimiento, tiene dificultades para respirar o muestra cualquier signo de lesión grave, debe llamar al 911 inmediatamente.

La Clínica Mayo advierte que nunca se debe tocar a alguien que haya recibido una lesión por descarga eléctrica a menos que esté seguro de que ya no está en contacto con la fuente de corriente. De lo contrario, puede exponerse a la corriente y posiblemente resultar herido también. Si no puede desconectar la corriente, coja un objeto seco de madera, plástico u otro material no conductor y utilícelo para alejar la fuente de corriente. No intente mover a la persona que ha recibido la descarga.

Compruebe si hay signos de circulación

Compruebe si la persona se mueve, tose o respira. Si no lo hace, inicie la reanimación cardiopulmonar. Si no tiene formación en RCP, puede realizar compresiones torácicas prácticas para mantener la sangre circulando hasta que llegue la ayuda.

Cubrir heridas

El individuo puede tener quemaduras eléctricas en los puntos de entrada y salida de la corriente. Cúbralas con un vendaje de gasa estéril, pero no aplique ningún adhesivo directamente sobre la piel quemada. Si no dispone de gasas estériles, puede utilizar un paño limpio. Sin embargo, no utilice nada con fibras sueltas que puedan adherirse a la piel quemada, como una toalla o una manta.

Una descarga eléctrica puede no causar lesiones externas. Sin embargo, puede haber daños internos que no se ven. Esté atento a señales de advertencia como confusión, convulsiones, arritmia cardiaca o parada cardiaca.